miércoles, 15 de enero de 2014

Y aquí ¿qué se hace?




A lo largo de este curso aprenderás a cambiar de forma consciente de la modalidad de pensamiento del hemisferio izquierdo a la modalidad del hemisferio derecho. No te preocupes. No existe ningún riesgo de esquizofrenias ni de disociaciones. De hecho mucha gente utiliza su hemisferio derecho sin saberlo. Nuestras abuelas podían pasarse horas “meditando” con sus agujas de hacer punto. Miles de personas practican la meditación en el mundo. Si conseguimos esto aprenderemos a ver de la forma que lo hace el artista. Observaremos lo que tenemos delante y a la hora de representarlo mediante el dibujo rechazaremos lo que hemos visto otras veces para dibujar la realidad. 

Vamos a aprender a eludir el sistema de símbolos que hemos aprendido de pequeños para representar por ejemplo un ojo. Vamos a dejar de dibujar el esquemático ojo de la niñez para dibujar lo que realmente vemos.

En este curso aprenderemos las cinco habilidades básicas del dibujo, (aprenderemos a manejar las líneas en sus tres vertientes: los contornos, los espacios, las relaciones. Analizaremos las luces y las sombras, y por último unificaremos todo ello en el dibujo de la forma.)
Una vez hayas aprendido a dibujar esto no se olvida. Es como la bicicleta. Si dejas de manejar la bicicleta durante unos años y lo retomas te sentirás un poco inseguro, pero enseguida podrás volver a pasear sobre dos ruedas. Y cuanto más pedales des, mejor. Pues aquí lo mismo. Cuanto más dibujes mejor.

Pero es que además en este curso aprender a dibujar es a la vez un fin en sí mismo y un medio para alcanzar los beneficios de utilizar el hemisferio derecho, pues con este tipo de “meditación” se favorece la creatividad, se facilita la resolución de problemas y se incremente la autoestima. 
Podremos pensar de otra manera diferente.

viernes, 13 de diciembre de 2013

¿Pero, y esto qué es lo que es?


Dibujar no es cosa de magia, no hay hechizos que te hagan dibujar mejor. Ni es un misterio ni un don divino. Tampoco se requiere un talento especial. El arte del dibujo no se trasmite genéticamente.

Se puede enseñar a dibujar de la misma manera que se puede enseñar un idioma, y se puede aprender a dibujar de la misma forma que se aprende a conducir. Requiera motivación y tiempo. Pero también requiere saber cómo hacerlo, como cualquier actividad humana.

La Primera edición del curso está a punto de terminar. Pero ya hemos convocado una segunda edición.

En estas páginas, poco a poco voy a ir subiendo los dibujos que han realizando durante el curso, para ver la evolución.